Lo que más me gusta de la poesía visual es que da lugar a interpretación, está incompleta sin la mirada. Además permite usar lenguajes y recursos muy diversos para estimular la imaginación y la reflexión de quien la mira.
Entiendo la poesía visual como la forma más completa y enriquecedora de hacer poesía, extrayendo la esencia de cada metáfora, lo que obliga a simplificar al máximo la emoción y el pensamiento para generar sensaciones... pura provocación.
David Alonso y Enrique G. Requena son dos compañeros esenciales en la aventura visual de la poesía. La fotografía y la música complementan perfectamente el lenguaje poético y la creacción conjunta es sin duda de las cosas más placenteras de la vida.