El expresionismo abstracto es el estilo pictórico con el que me siento más cómoda. Liberado de los límites de la figuración y potenciando toda su capacidad expresiva me ayuda a dialogar conmigo misma y con los demás.
La fuerza del color y el gesto son vías para canalizar emociones, pensamientos y reflexiones.
A menudo inicio mis obras con mi hijo pequeño, los primeros trazos los hacemos mano a mano. Su total libertad y mirada inocente son la chispa que encienden la llama de la creación que yo misma termino.
La poesía no se encuentra desvinculada de mis pinturas, con frecuencia las acompañan poemas o versos espontáneos que guiarán a quien observa para construir un diálogo conjunto.
En este momento me encuentro trabajando en el proyecto pictórico mARTEnidades.